Capitulo 1:
Era una tranquila mañana
tranquila, quien diría que para el final del día todo sería una gran confusión.
Cuando llegue al colegio lo primero que oí fue una pequeña parte de la
conversación entre Mika y Akira:
-¿Viste el capítulo
de ayer?- dijo Mika.
-Sí, sí. Fue
increíble, ah, hola Mei.- me saludo alegremente Akira.
-Hola, oigan
escucharon eso de que hoy… ¡Ryuu!- dije en un intento fallido de conversar
antes de que mi interminable enamoramiento por Yoshieda Ryuu me desconcentrara.
Sí, me llamo Saraki Mei y estoy perdidamente enamorada de mi amigo Ryuu, el
chico mas frio e indiferente del mundo. Lo cierto es que a muy poca gente le
agrada Ryuu, a pesar de no ser un chico malo o un “delincuente juvenil” a él le
importa muy poco lo que la gente piense de el por lo que siempre va a su ritmo,
en ese aspecto es como yo, de hecho lo hace unos tres años cuando los dos nos
estábamos salteando clases. Al principio era muy antipático conmigo pero luego
de tomar confianza me mostro su lado amable, se convirtió en uno de mis mejores
amigos. El sabe que me gusta pero nunca ha pasado nada a nivel amoroso entre
nosotros, lo cual está bien por mí, Ryuu no es el chico con el que quiero
salir; es mi amor platónico. Sin embargo, me gusta saber que soy la única a la
que Ryuu muestra su sonrisa. Nadie más que yo mira a Ryuu a pesar de ser muy
guapo, tiene una mirada profunda, sus ojos siempre parecen cansados y su
expresión malhumorada, una nariz recta y boca pequeña; pero su sonrisa en
perfecta, podría mirarla durante horas. Además Ryuu siempre me dice que soy
linda y que me quiere mucho así que con eso soy feliz, nunca aspire a más con él.
-¡Ahh! Basta
de Ryuu, ¡Estoy harta de ese sujeto! Siempre hace lo que quiere, nunca hace
caso a nadie. Además, ¿Que hay con eso de ser tan alto? Me hace sentir como un
ñomo!- claramente después de que nombre Ryuu Mika dijo algo despectivo, pero no
le di atención y me fui directo a abrazar a Ryuu porque igual sabía que Akira
probablemente iba a decir algo como “Tu eres un ñomo” o “No importa quien sea,
siempre serás una enanita”.
-Hola
hermosura.- dije a Ryuu.
-Buenos días Mei,
¿Te salteas clase de gimnasia conmigo hoy?- me devolvió el saludo.
-¡Claro!- le respondí
con una sonrisa algo forzada.
En ese momento
entro el sensei asique fui a mi sitio en la última fila junto a la ventana, el
mejor lugar para dormir. Pero antes de poder cerrar mis ojos entro en el salón un
chico nuevo.
-Este es un
nuevo estudiante Tsubaki Kei, por favor sean amables y denle una cálida bienvenida.
Tsubaki puedes sentarte al fondo- el sensei señalo un asiento junto al mío. Una
vez que lo tenía al lado me quede observándolo unos minutos, memorice cada facción
de su rostro y cuando vi que lo estaba poniendo algo incomodo le dije:
-Soy Saraki
Mei, no me gustan las formalidades asique llámame Mei.
Me miro, sonrió,
y me dijo:
-Un placer
conocerte Mei-san.
Mientras me dormía
recordé su cara, sus brillantes ojos que parecían llenos de vida, su expresión alegre
y un poco ondulado que caía sobre su frente. Su cara era muy diferente a la de
Ryuu, aunque era atractivo de todos modos. Era bastante mas alto que yo, pero tenía
una gran espalda.
-¡Wau! ¿Vieron
al nuevo? ¡Esta buenísimo!- grito Mika toda sonrojada, debí imaginarlo,
Tsubaki-kun es su tipo.- Tienes tanta suerte de sentarte junto a él, te
envidio.
-Puede que sea
guapo pero jamás le ganara a mi Ryuu ¿Verdad Akira?-dije.
-Bueno, acepto
que Ryuu no está mal, pero este chico es lo que parece ser perfecto. ¡Solo míralo!- me replico Akira, yo
esperaba que me apoyara pero a ella tampoco le agrada mucho Ryuu.
Llego la hora
de gimnasia y yo fui a la terraza, allí siempre encuentro a Ryuu, en lugar de
eso me encontré a Tsubaki-kun. Lo vi de cara al viento, su cabello de movía con
elegancia y podía ver en su cara que le gustaba como se sentía el viento, su
camisa se pegaba a su cuerpo; parecía un modelo o algo así. Pronto se percató
de mi presencia, exclamo mi nombre y tomo una postura tímida. Yo aun estaba en
shock, nunca me había sentido así delante de otra persona que no sea Ryuu, no,
esto era diferente; yo nunca me sentí nerviosa junto a Ryuu pero en ese momento
no podía moverme o hablar. Solo pude pensar en que debía decir algo rápido:
-Tsubaki-ku-
En ese instante fui interrumpida por Ryuu, quien clavo la mirada en Tsubaki-kun e hizo un gesto que no alcance a ver bien. Tsubaki-kun se fue casi demasiado rápido, cuando paso junto a mi ni siquiera me miro, por alguna razón eso hizo que me doliera el pecho. Apreté con fuerza la cadena que colgaba de mi cuello hasta que sentí que Ryuu me rodeaba con el brazo, lo mire como buscando una respuesta a lo que acababa de sentir, pero el solo me mostro esa amplia sonrisa que me gusta tanto y me dio un té helado. Permanecimos un rato bastante largo en silencio hasta que me pregunto porque estaba tan tensa a lo que respondí con un estúpido “estoy cansada” y desvié la mirada. Lo cierto que ni yo sabía que me pasaba. Mucho menos sabía lo que estaba por pasarme en el futuro, pero sé que con certeza que ese día empezó mi historia de amor.
En ese instante fui interrumpida por Ryuu, quien clavo la mirada en Tsubaki-kun e hizo un gesto que no alcance a ver bien. Tsubaki-kun se fue casi demasiado rápido, cuando paso junto a mi ni siquiera me miro, por alguna razón eso hizo que me doliera el pecho. Apreté con fuerza la cadena que colgaba de mi cuello hasta que sentí que Ryuu me rodeaba con el brazo, lo mire como buscando una respuesta a lo que acababa de sentir, pero el solo me mostro esa amplia sonrisa que me gusta tanto y me dio un té helado. Permanecimos un rato bastante largo en silencio hasta que me pregunto porque estaba tan tensa a lo que respondí con un estúpido “estoy cansada” y desvié la mirada. Lo cierto que ni yo sabía que me pasaba. Mucho menos sabía lo que estaba por pasarme en el futuro, pero sé que con certeza que ese día empezó mi historia de amor.